La medición inteligente del consumo de electricidad, gas y agua está desempeñando un papel vital, ya que las empresas de servicios públicos buscan datos más precisos, granulares y oportunos para operar sus negocios de manera más eficiente y abordar la necesidad de administrar una mayor demanda de aplicaciones como la carga de vehículos eléctricos.

Al mismo tiempo, la industria energética se está transformando por la necesidad de reducir su impacto ambiental. Esto está experimentando un aumento del tráfico de ida y vuelta a medida que los edificios se convierten en generadores de energía a partir de fuentes renovables como la solar y la eólica.