Por Alejandro Airoldi
La pandemia de COVID-19 ciertamente dejó a varios sectores en una situación comprometida, pero los fabricantes de productos electrónicos sufrieron especialmente gracias a las interrupciones de la cadena de suministro y la escasez de componentes. La escasez no es el único problema, también lo son los precios en aumento. A medida que aumenta la demanda de componentes electrónicos, la oferta disminuye y los costos aumentan.